Ayuda a las víctimas del terremoto en Turquía y Siria

Inmediatamente después de producirse la catástrofe, Max-Brose-Hilfe reaccionó y transfirió 10.000 euros en ayuda de emergencia al día siguiente. El dinero se utilizó para apoyar el trabajo de I.S.A.R. (búsqueda y rescate internacional), que prestó ayuda tangible in situ con voluntarios y perros de rescate.

Del informe de la organización:
Las organizaciones alemanas de ayuda I.S.A.R. Alemania y BRH Bundesverband Rettungshunde dan por finalizada su misión de rescate en la región turca afectada por el terremoto. «Detrás de nuestro equipo se encuentra la misión en el extranjero más extensa en la historia de las organizaciones hasta ahora», dijo el presidente de BRH, Jürgen Schart. «El equipo ha hecho un gran trabajo. Todas y cada una de las personas han trabajado en los últimos días, a veces hasta el borde del agotamiento, para salvar a la gente. Este compromiso voluntario simplemente no se puede apreciar lo suficiente», dijo el Director General del I.S.A.R., Michael Lesmeister. Max-Brose-Hilfe e.V. apoyó la misión de rescate con 10.000 euros.

El equipo se desplegó en Kirikhan, en la provincia de Hatay, con 42 socorristas y siete perros. Desde el comienzo del seísmo, había rescatado a cuatro personas con vida de entre los escombros de la localidad. Llamó especialmente la atención el rescate de Zeynep, de 40 años, de un edificio derrumbado. La mujer había sido rescatada de entre los escombros más de 100 horas después del terremoto. Las labores de rescate habían durado unas 50 horas debido a la difícil situación de las personas atrapadas. Desgraciadamente, Zeynep había fallecido en el hospital la noche siguiente. Esto había causado gran consternación entre la opinión pública turca y alemana, así como entre el equipo de rescate. «Este ejemplo muestra la tragedia de esta catástrofe», explicó el Jefe de Operaciones, Dr. Steven Bayer. «Miles de personas han perdido la vida, innumerables a sus seres queridos y los pequeños atisbos de esperanza suelen destruirse al final. Pero nos alegramos de haber podido ayudar a la gente de Turquía en estos momentos difíciles.»

Ambas organizaciones anunciaron que mantendrán su compromiso con la población de la región afectada por el terremoto. «Ahora comprobaremos con qué proyectos podemos ayudar de forma rápida y sostenible. No olvidaremos a la gente de la zona siniestrada», afirmaron Lesmeister y Schart.